viernes, 2 de mayo de 2008

¿España? ¿En dónde queda eso?

El sorprendente caso que les voy a contar tuvo sus orígenes en la estrenada clase de Estudio Económico y Social de hoy, viernes. Una asignatura de insulso relleno que pretende justificar el aumento de la carga horaria de cuatro horas a unas putas seis horas por día. Y no conforme con tener una materia de mierda, el sólo hecho de pensar que tengo que estar una hora y media escuchando las barrabasadas que dice la pelotuda de la profesora me genera provocarle una furiosa desintegración molecular. Que no sé bien qué sería. Pero como no quiero ir preso, aunque creo que nadie se enterase, prefiero no intentarlo. Es por eso que decidí levantarme temprano todos los días y cagarme de frío para llegar más temprano a clases y sentarme con cara de down a mirar cómo una pila de hipócritas prestan especial atención a la bigotuda farsante de la pseudo-profesora.

Bueno, dejemos eso de lado para ir al punto...

Como todos ustedes sabrán, en todas las malditas asignaturas que puedas tener a principio de año debés que realizar un pseudo-test barato que nunca entendiste para qué carajo sirve. Preguntas boludas (nombre, edad, etc) que vienen acompañadas de típicos chusmeríos y otras interrogantes chotas. Realmente apestan. Y aunque a nadie le interese una mierda, se guarda la mejor cara de culo para otra ocasión y se procede a contestar. Ya que en esas preguntas es conveniente responder bien, aparentando ser tranquilo. Nada de palabras violentas porque, cuidado, de hacerlo, te ganás el odio de la profesora, y a aprobar en febrero del 2010, puto.

Seguido de tus datos y mintiendo en las preguntas chotas de la manera más alevosa posible vienen las evaluaciones pedorras para ver qué conocimientos conservás de los supuestos cursos anteriores. Evaluaciones que hasta un pibe de siete años contestaría sin necesidad de cursar nada. Por lo tanto, resultan muy fáciles para gente que está a unos meses de entrar a la Facultad. O al menos eso pensaba. Es que la prueba de hoy consistía, entre otras cosas, en ubicar en un mapa mudo a todos los continentes y océanos, así como a Uruguay, Cuba, Estados Unidos y España. Y yo sé que haciendo una estadística entre los veinte boludos que perdíamos el tiempo contestando eso, un 85% opinábamos igual: es muy fácil. El 15% restante era un par de semi-mogólicos que no entendían nada y que, aún equivocándose en la ubicación, completaron todo. Y sí, el otro 5% le corresponde a una completa mogólica que no supo ubicar un sorete.

Creelo. Fue mientras le dábamos un pelín más de importancia de la que en realidad se merecía, por mínima que ésta sea, cuando estábamos cada una en la suya contestando esa inútil prueba, y mis oídos detectaron que una boluda estaba corrompiendo el infame silencio de la clase para demostrar que no sabía ubicar bien los océanos. Y yo ya sabía que era medio retardada, pero como no lo podía creer quise darle otra oportunidad a mis sentidos y presté atención a sus nuevos comentarios. Muy incrédulo yo. Merezco castigo. Porque, cuando había empezado a especular todo lo contrario, dijo: "a quién carajo le interesa España, no sé ni dónde queda".

Está bien. Estoy de acuerdo contigo. A nadie le interesa si un par de etarras deciden plantar una bomba nuclear de varios millones de kilotones en el centro geográfico de España. A nadie le importa si es la potencia suficiente para destruir dicho país varias veces, escupírlo hecha polvo hacia la atmósfera y, de paso, volar a los portugueses y franceses junto a los españoles. Sencillamente a nadie. Pero, ¿no es evidente dónde queda, pelotuda? No te están preguntando dónde queda algún país ubicado en la loma del orto que nadie conoce ni sabe pronunciar. ¿Qué necesidad tenías de demostrar tu estupidez? Porque, vamos, si te hubieses planteado mentalmente que no sabías dónde quedaba España, en vez de decirlo, genial. Me habría creído que eras inteligente. Te hacías la pelotuda y lo buscabas en un librito para retardados mentales y 'ta. Pero no. Ni te avivaste. Y te merecés una buena patada en los dientes por eso, turra.

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