jueves, 29 de mayo de 2008

Escalofriante.

Nunca me gustaron los payasos; menos ahora. Me causan un exagerado desagrado. Los odio, los aborrezco y los detesto enormemente. Y mi repulsión está más que justificada con esta bizarra y enfermiza animación. Traumatizante y absurda hasta gritar alocadamente basta, con ustedes: The Number of the Ronald Beast.

P.D: seguro se preguntarán para qué carajo fomento esta inmundicia. Bueno, he aquí la respuesta: para que se indignen emocionalmente como yo. Así de simple.

¡Aguante Krusty, carajo! (?)

martes, 13 de mayo de 2008

...Y viajar.

No recuerdo cuánto tiempo duró el viaje porque no pensaba en ello. Supongo que alcanzó la hora. Aunque ni siquiera me interesaba saberlo, de todas formas. De hecho, apenas comenzaba a viajar por la ruta, mientras avanzaba dejando atrás unos inmensos campos verdes, cuando perdí la noción del tiempo ante la maravillosa totalidad de los terrenos que me robaban la mirada. Parecía un bobo; inmerso en mis pensamientos sobresaturados de matices verdes y celestes, en la sensación de libertad y adrenalina y en las reminiscencias que me remitían a mi infancia, cuando recorría el mismo camino y hacia el mismo lugar.

Siempre mantuve la mirada perdida, es cierto, pero nunca me desviaba de mi camino: sabía lo que me esperaba adelante. Es por eso que a menos de la mitad del camino ya me sentía completamente libre de tensiones. Estaba despejado de problemas cotidianos, más allá de donde mi mente me permitía ver, desconectado de la realidad durante minutos y enfocado íntegramente en las cosas maravillosas que veía, dignas de ser contempladas por un rato, por más simples que lucieran.

Y ahora, recordando esos buenos momentos, me surgen sensaciones y pensamientos nuevos que deseo grabar a fuego en mi memoria. Con frecuencia me propuse ser libre e independiente, al menos en apariencia. Pero si bien no sentía que era una manera de escaparme, nunca había sentido una sensación de libertad más plena que aquel día. Me dio gusto haberlo hecho, y espero que se repita.

lunes, 5 de mayo de 2008

¿Recuerdan a Mr.Go?

El inigualable y destacado Mr. Go era el personaje principal de una sucesión de cortos que eran emitidos de relleno, en un lapso de -aproximadamente- tres minutos y poco, entre los programas del difunto canal Magic Kids. Con su único y memorable idioma, los personajes de éste corto se destacaban por tener los mejores diálogos. Además, Mr. Go siempre era puesto frente a situaciones entrañables en las que se veía involucrado y que -momentos después- debía sortear.

Y eso, mis queridos lectores, dejaba a cualquier pendejo medio embobado de la risa frente al televisor.

A Mr. Go sólo le interesaba triunfar o hacer plata de la manera más simple posible, a pesar de que su perro acompañante Bip siempre le advertía que las inminentes cagadas que iba a cometer estaban mal y que le podrían traer serios problemas. Debido a que su objetivo no justificaba los medios (ya que se caracterizaba por desenvolverse de una manera errada, torpe y tramposa), Mr. Go siempre terminaba siendo perseguido por la policía o por las víctimas de sus macanas y era en ese momento que intentaban -él junto a su perro Bip- de evitar las consecuencias de una manera muy graciosa: convirtiéndose en fugaces bolitas que se desplazaban de lado a lado para finalmente desaparecer de la escena.

¿Quieren saber más? Bueno, lamentablemente ni en YouTube pude encontrar una gran cantidad de los capítulos de Mr. Go, pero para no dejar en el olvido a semejante personaje tendrán que conformarse, al igual que en mi caso, con éste capítulo, con éste otro, y con éste.

The Trap Door.

Resulta que hace un tiempo recordé la existencia de una pequeña serie televisiva que servía de relleno entre los programas emitidos en el famoso y desaparecido canal argentino Magic Kids. Ésta serie era de lo más graciosa y, a su vez, tenebrosa; con personajes salidos de las más aterradoras regiones del retrete del cerebro de un par de británicos, que lograban atemorizar y divertir a cualquier pendejo de hace diez años (porque los de ahora son todo' puto' y miran al curvilíneo Barney) y más atrás, The Trap Door, mal traducida como La Puerta del Sótano, captaba la atención de cualquier niño inquieto que esperaba ansiosamente el comienzo de Dragon Ball.

Tremendamente original, las desventuras del infatigable sirviente azulado de "La Cosa de Arriba", Berk, discurrían "en el interior de un castillo húmedo y aterrador, ubicado en algún lugar, en una oscura y horrible región a la que nadie va", junto a su mejor amigo Boni, quien gastaba en vano la mayor parte de su tiempo intentando advertir a Berk sobre los monstruos que acechaban escondidos bajo la puerta del sótano. Y Drutt, la criatura doméstica de Berk que emitía un sonido peculiar bajo un estado de sobredosis de cafeína, y que siempre pasaba molestando y cazando gusanos y otros bichos repugnantes.

En la mayoría de los capítulos, el simpático Berk se encontraba cocinando cosas exóticas hechas de escurridizas criaturas para lidiar contra el voraz apetito de su gritón amo, al cual nunca se lo vio. Y, por si fuese poco, tras las implacables advertencias del paranóico Boni, quien intentaba fracasadamente convencer al descuidado e irresponsable Berk, éste tenía que enfrentar a los terribles monstruos y fantasmas que habitaban en los sótanos del castillo y devolverlos a su lugar.

Por si ustedes no recuerdan nada, les dejo la letra de la canción introductoria con su respectivo video, como para crear un poco de ambiente:



"Somewhere in the dark and nasty regions, where nobody goes, stands an ancient castle. Deep within this dank and uninviting place lives Berk, overworked servant of the Thing upstrairs. But that´s nothing compared to the horrors that lurk beneath the Trap Door, for there´s always something down there, in the dark, waiting to come out."

viernes, 2 de mayo de 2008

¿España? ¿En dónde queda eso?

El sorprendente caso que les voy a contar tuvo sus orígenes en la estrenada clase de Estudio Económico y Social de hoy, viernes. Una asignatura de insulso relleno que pretende justificar el aumento de la carga horaria de cuatro horas a unas putas seis horas por día. Y no conforme con tener una materia de mierda, el sólo hecho de pensar que tengo que estar una hora y media escuchando las barrabasadas que dice la pelotuda de la profesora me genera provocarle una furiosa desintegración molecular. Que no sé bien qué sería. Pero como no quiero ir preso, aunque creo que nadie se enterase, prefiero no intentarlo. Es por eso que decidí levantarme temprano todos los días y cagarme de frío para llegar más temprano a clases y sentarme con cara de down a mirar cómo una pila de hipócritas prestan especial atención a la bigotuda farsante de la pseudo-profesora.

Bueno, dejemos eso de lado para ir al punto...

Como todos ustedes sabrán, en todas las malditas asignaturas que puedas tener a principio de año debés que realizar un pseudo-test barato que nunca entendiste para qué carajo sirve. Preguntas boludas (nombre, edad, etc) que vienen acompañadas de típicos chusmeríos y otras interrogantes chotas. Realmente apestan. Y aunque a nadie le interese una mierda, se guarda la mejor cara de culo para otra ocasión y se procede a contestar. Ya que en esas preguntas es conveniente responder bien, aparentando ser tranquilo. Nada de palabras violentas porque, cuidado, de hacerlo, te ganás el odio de la profesora, y a aprobar en febrero del 2010, puto.

Seguido de tus datos y mintiendo en las preguntas chotas de la manera más alevosa posible vienen las evaluaciones pedorras para ver qué conocimientos conservás de los supuestos cursos anteriores. Evaluaciones que hasta un pibe de siete años contestaría sin necesidad de cursar nada. Por lo tanto, resultan muy fáciles para gente que está a unos meses de entrar a la Facultad. O al menos eso pensaba. Es que la prueba de hoy consistía, entre otras cosas, en ubicar en un mapa mudo a todos los continentes y océanos, así como a Uruguay, Cuba, Estados Unidos y España. Y yo sé que haciendo una estadística entre los veinte boludos que perdíamos el tiempo contestando eso, un 85% opinábamos igual: es muy fácil. El 15% restante era un par de semi-mogólicos que no entendían nada y que, aún equivocándose en la ubicación, completaron todo. Y sí, el otro 5% le corresponde a una completa mogólica que no supo ubicar un sorete.

Creelo. Fue mientras le dábamos un pelín más de importancia de la que en realidad se merecía, por mínima que ésta sea, cuando estábamos cada una en la suya contestando esa inútil prueba, y mis oídos detectaron que una boluda estaba corrompiendo el infame silencio de la clase para demostrar que no sabía ubicar bien los océanos. Y yo ya sabía que era medio retardada, pero como no lo podía creer quise darle otra oportunidad a mis sentidos y presté atención a sus nuevos comentarios. Muy incrédulo yo. Merezco castigo. Porque, cuando había empezado a especular todo lo contrario, dijo: "a quién carajo le interesa España, no sé ni dónde queda".

Está bien. Estoy de acuerdo contigo. A nadie le interesa si un par de etarras deciden plantar una bomba nuclear de varios millones de kilotones en el centro geográfico de España. A nadie le importa si es la potencia suficiente para destruir dicho país varias veces, escupírlo hecha polvo hacia la atmósfera y, de paso, volar a los portugueses y franceses junto a los españoles. Sencillamente a nadie. Pero, ¿no es evidente dónde queda, pelotuda? No te están preguntando dónde queda algún país ubicado en la loma del orto que nadie conoce ni sabe pronunciar. ¿Qué necesidad tenías de demostrar tu estupidez? Porque, vamos, si te hubieses planteado mentalmente que no sabías dónde quedaba España, en vez de decirlo, genial. Me habría creído que eras inteligente. Te hacías la pelotuda y lo buscabas en un librito para retardados mentales y 'ta. Pero no. Ni te avivaste. Y te merecés una buena patada en los dientes por eso, turra.

jueves, 1 de mayo de 2008

Heaven Shall Burn!


La foto es del Domingo 20 de Abril. Momento en el cual los uruguayos también sufríamos del humo que venía desde Argentina, por la quema intencional de pastizales.

Si miraba en ésa dirección (al centro) sólo quedaban las reminiscencias del Cerro de Montevideo. También tendría que haber visto la Torre de las Telecomunicaciones (a la izquierda), y la llama de la antorcha de la fábrica de Ancap (a la derecha), pero nunca aparecieron.

Fiona´s Eye.

10.000 patadas al bolsillo.

El otro día fui al cine a ver una película que resultó ser una reverenda mierda, no sólo en los personajes fastidiosos salidos de una telenovela (¡que actuar, una mierda!) sino, también, en la trillada trama romántica en la que se ven envueltos los protagonistas, y sin la cual no habría película, obviamente. Si bien había que padecer unas largas tramas paralelas cargadas con un poco de misticismo, fantasía y toda esa garcha, para lo único que servían era para justificar el guión incoherente, predecible, y aburrido que daba asco.

Convengamos que del muerto de hambre que hizo "Independence Day", "Godzilla" y "The Day After Tomorrow", mucho no se puede esperar. Juntemos, además, el concepto de una tribu prehistórica en decadencia que viven en una montaña , donde ciertos miembros del grupo se lanzan en búsqueda de una joven (que fue convenientemente raptada por unos tipos a caballo), siendo partícipes de una aventura que discurre en torno a todos los hábitat habidos y por haber del ecosistema, junto a las irrelevancias más descabelladas, y ¡ZAZ! Tenemos una película tan mediocre como obvia.

Sí, ya sé que se dieron cuenta que estoy hablando de "10.000 A.C". Y entiendo, también, que es una película, no una reproducción histórica medianamente creíble. Aún así, se tendría que haber compensado la escasa noción sobre historia con el perfeccionamiento del concepto, que ya de por sí es malo, para que el resultado sea el mero entretenimiento. Ya que tampoco es cuestión de hacer una película aburrida sobre historia (que para eso ya me tengo que bancar cinco horas semanales de historia en el liceo). ¡Pero ni siquiera fue entretenida, loco!

Los efectos especiales no eran demasiado berreta como la mayoría de las escenas, que carecían de espectacularidad y elaboración. Pero había partes de la película que eran re-deprimentes y chotas. Claro, de alguna manera se tenía que crear cierto suspenso para darle continuidad a la película, pero a la mitad de la misma ya estabas deseando que acabara. Las únicas dos escenas por las cuales uno puede salir en semi-defensa se ubican tanto al principio como al final (y en el medio te echás una siestita, sino pregúntenle a una amiga).

En resumen, la película es una gilada, empezando por el factor discutible de que se cagaron en la historia, ya que omitieron el hecho de que las pirámides no se empezaron a construir hasta el 2.500 a.C., ni hablar que el uso de animales en ése momento dudo que existía y el hecho de que hayan mamuts en el desierto y, peor aún, que estén sometidos a la construcción de las pirámides... ¡Jajajaja, dejate de joder!. Y para peor, el guión incomprensible y disgustante específicamente creado para cada uno de los actores, cuyas pésimas actuaciones fueron aún peor, no me convenció.

Menos dos por intentarlo.

Qué contenidos encontrarán en mi blog?

No sé qué hacen ustedes leyendo este horrible blog en vez de estar preguntándose de qué carajo se tratará el mismo. ¿Es que están al pedo o qué (si lo están o no, me importa muy poco, así que ni se gasten en contestar)? Yo creo que sí. De todas formas, para tener la conciencia tranquila sin sentir remordimiento por alguno de ustedes, pobres miserables, les diré que eso fue lo primero que pensé antes de decidir, incluso, qué nombre le pondría a esta aventura. Y, como podrán ver, no lo pensé demasiado. Si bien no sé sobre qué voy a escribir, sí sé qué contenidos temáticos quisiera tratar. Por eso, y visto que acabo de inaugurar esta especie de blog pedorrísimo a donde irán a parar todas mis notas, les voy a dejar una selección de temas posibles.

Fotografía: La idea es colmar la red con mis estupendas fotografías, con o sin texto, para la envidia de cualquier fulano que pretenda autotitularse y ser reconocido por fotógrafos de mí categoría. ¡No, mentira! No se preocupen; las fotos no necesariamente cumplirán algún tipo de requisito desde el punto de vista técnico. Es que lo mío es de puro autodidacta, y de los mejores equipos no disfruto. Sin embargo, pretendo hacer una buena selección de mis fotos, previamente a la inserción.

Cine: Me encanta ir al cine, así que van a tener que tragarse la sarta de pelotudeces que diga acerca de las películas que no me gustaron. También verán algunas pocas (porque digamos que no hay muchas películas decentes últimamente) recomendaciones sobre estrenos que me gusten o, por lo menos, algún comentario que tenga que ver sobre ello.

Y por si no quieren leerme, echen un vistazo al blog de mi hermano, manga de alcahuetes.

Weird Stuff: Una oportunidad única donde te enterarás de cosas realmente curiosas (de no hacaerlo, tu vida seguirá siendo una absoluta mierda) y te informarás sobre los jodidamente insólitos hechos que se encuentren por ahí, en internet, por el módico precio de un clic. ¡No se dejen engañar, pajeros, que no es pornografía! Sí, a vos te hablo pendejo/a sexualmente inseguro/a que aún no sabe si comerse la almeja o la banana, si entran a esta página con la esperanza de saciarse ilegalmente de videos porno se equivocan.

¡Embutí tanta información como puedas en tu pequeño y diminuto cerebro YA! Con cada clic estarás donando 5 pesos a la mayor red de pornografía infantil.

Arquitectura: Puesto que en un medio como éste seguramente obtendré la influencia de aquellos usuarios que, siendo más estúpidos que uno, me darán nombres tan ridículos como los de afamado arquitecto, tengo que darme ínfulas de pseudo-intelecualoide que supone saber sobre temas tan influyentes como la Arquitectura. Por eso, como si a éstos les importase mi mugrosa opinión, hablaré sobre todo lo relacionado a ella.

Off-Topic: Hechos disparatados o incoherentes que se me ocurran sin una categoría específica no le vienen mal a nadie. ¡Sino váyanse a cagar! Pérdida pasajera de la razón para relajar el ambiente. Así como las desventuras y fortunas de la vida cotidiana.

Y nada, eso. Ya están informados sobre las huevadas con las que posiblemente se van a encontrar. No sé si alguien las leerá o si realmente tendré algo que valga la pena escribir. Pero, de última, esto es gratis. Y no es que sea judío, es que no pierdo nada con averiguarlo. Eso sí, si a ustedes no les gusta lo que escribo, está perfecto: no entren más y listo, putazos, porque nadie los obliga a seguir leyendo. ¿Quieren opinar? Háganlo. ¿Quieren putear? No los censuro. Pero estén al tanto de que valoro mucho más al que putea con argumentos que a los que simplemente putean. Además, yo seguiré escribiendo lo que se me cante el forro de las pelotas. He dicho.

The beginning of a blog?

Está claro, tener un blog se ha convertido en una especie de plaga contagiosa que, en vez de lanzarnos hacia el hallazgo de una cura milagrosa, acapara el interés de un cierto sector marginado de la sociedad que necesita desesperadamente llenar los vacíos de su vida mediante comentarios pedorros y, por ésta razón, se somete a una búsqueda constante de regocijo bajo una palabra de encomio con la cual levantar su pésima autoestima. O, por lo menos, es lo que la mayoría de la gilada busca encontrar a cambio de su cíclica y enfermiza rutina frente a la computadora, donde dejar comentarios que favorecen y demuestran su ineficiencia mental parece ser lo único más importante.

Pero hay personas, en cambio, que deben maravillar al mundo con su esplendorosa dosis de creatividad, ya que sería deshonesto de nuestra parte (léase con voz pedante) no ofrecerles participación, ante nuestra decisión de darle riendas sueltas a la imaginación, a la afluencia masiva de lectores. Aunque por acá no pase ni dios. Así que, luego de meditarlo con mi almohada (sí, tengo una almohada parlanchina, ¿ponemos un circo a medias?), he decidido crear un blog donde escupir la maldita realidad que ven mis ojos. Una realidad que no es la misma que la tuya, claro. Porque escribiré sobre lo que se me cante y lo diré de la manera en que lo quiera, evitando ser una puta enciclopedia, por los que no serán datos totalmente confiables.

Y de todas formas, no se quejen, que teniendo en cuenta la escasez humorística en la que la intolerante sociedad está basada iré publicando algunas notas de interés general para hacer más ameno el progreso de éste lugar. Y para que algún que otro atrofiado mental pueda comentar a gusto y libertad su respuesta ante lo acá exhibido. Sin embargo, no me hago responsable si a un pelotudo con intentos fracasados de hacerse el malo tras una identidad falsa le cae mal el contenido de mi página. A menos que tengan un buen motivo para descalificar el artículo publicado y no carezcan de argumentos apropiados, no escriban.

Bueno, que no se hable más, llegó el momento de dar comienzo al blog.